Existe una fuerte diferencia entre un trabajador de alto desempeño y comprometido, y un adicto al trabajo. El profesional debe darle la debida importancia y tiempo a su carrera, pero de igual forma debe hacerlo con su espacio libre, familia y amigos. Se debe crear un balance saludable entre estos pilares, y lógicamente la mesa estará tambaleando cuando uno de ellos esté en desnivel.
Podemos encontrarnos con un modelo de adicción nuevo, el cual en la era digital está acentuándose y manifestándose de una forma mucho más intensa que hace algunos años: la adicción al trabajo. Los workaholics (los adictos al empleo) son sujetos que han empezado a adoptar conductas destructivas para ellos y sus círculos sociales, familiares y profesionales. Estas conductas están relacionadas con una obsesión irracional por la oficina y los mails, plasmándose en actos compulsivos y repetitivos, que pretenden perfeccionismo en el trabajo y sobrecarga de proyectos.
Este trastorno es “el problema mental mejor vestido”, según el psicólogo Bryan Robinson; y está en lo correcto. Estar obsesionado con el trabajo es socialmente aceptable, es algo por lo que “debes sentir orgullo”; y es inconcebible catalogarlo como una enfermedad que afecta tu vida y la de los demás. La pregunta importante es:
¿Cómo sé si soy un workaholic? LED te recomienda que primero te hagas estas preguntas:
- ¿Eres el primero en llegar a la oficina y el último en salir?
- ¿Las horas de almuerzo las aprovechas contestando y revisando mails?
- ¿Te estresa no estar físicamente en tu oficina?
- ¿No te tomas el tiempo para asuntos y proyectos personales?
- ¿No sabes decirle que no a tu jefe?
- Cuando pasas tiempo con tu familia, ¿en realidad estás pensando en trabajo?
- ¿Tu empleo se está volviendo parte de tu vida personal?
Clic aquí para saber 5 malos hábitos que puedes volver positivos para la oficina
Si la respuesta a estas preguntas en su mayoría fue “sí”, entonces es importante que te cuestiones cómo estás gestionando tu vida profesional. El 62% de los peruanos se considera adicto al trabajo y solo el 17% trabaja menos de 45 horas, que es lo recomendable. Muy aparte de temas como tu felicidad o tu salud mental, debes pensar también en la comodidad de tus amigos, familiares y compañeros de trabajo.
La verdad de estos malos hábitos es que:
- Las matrimonios que incluyen a un workaholic tienen el 50% más de probabilidades de divorciarse.
- Estudios demuestran que 40 horas semanales son el balance perfecto para una excelente productividad.
- Globalmente, las compañías pierden cada año 300 billones de dólares a causa de estrés en sus trabajadores y sus daños colaterales (World Health Organization 2015).
- Según expertos es importante para tu cerebro hacer pausas de 10 minutos cada 60 minutos de trabajo; y también tomar por lo menos 4 días de vacaciones esporádicamente.
- La adicción al trabajo afecta negativamente a problemas de ansiedad, presión alta, irritabilidad, depresión, tendencias al sobrepeso, problemas cardíacos, etc.
- Esta enfermedad tan seria como una adicción a cualquier narcótico y debe tratarse profesionalmente de igual manera.
LED te sugiere tomar en serio los límites de tu capacidad profesional y hacer un balance correcto con tus actividades personales. Si estás preocupado por sufrir de adicción al trabajo, es necesario que pidas consejo y ayuda profesional; consulta a tu psicólogo o al área de recursos humanos sobre posibles análisis y soluciones.
Cuéntanos, ¿Te consideras un adicto a tu trabajo?
SI, PERO NO SE COMO RESOLVERLO ^_^´
Gracias por tu comentario Rober, te avisaremos cuando tengamos una nota hablando de las posibles soluciones.
¡Saludos!
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