Ocho horas al día, cinco días a la semana frente a tu computadora no es la rutina más saludable para tu cuerpo y tu mente. A veces, el trabajo no nos deja tiempo de ir al gimnasio ni de prepararnos una merienda saludable…
Entonces nos preguntamos: ¿Cómo me mantengo saludable a pesar de mis 40 horas frente a una pantalla?
LED te presenta tips para combatir con las consecuencias que te deja la rutina de oficina:
Uno es lo que come
Desayuna. Por nada del mundo te saltes esta comida. Hacerlo vuelve tu metabolismo más lento, y te hará más propenso a ingerir comida chatarra a lo largo del día. Desayunar te da la energía necesaria para pasar la primera parte del día.
Si te da hambre entre comidas empaca cosas saludables desde la casa, como queso, frutas, zanahorias y frutos secos. Al almuerzo evita comer demasiadas harinas. Acostúmbrate a comer algo ligero y nutritivo que no interfiera con el resto de tu tarde.
El agua es vida
Evita las gaseosas y bebidas energéticas, porque están llenas de azúcar y calorías –incluyendo las bebidas light. Intenta tomar al menos 6 vasos de agua al día y si necesitas un poco de cafeína considera tomar café (pero no te enloquezcas) o té verde. El cansancio también es provocado por la deshidratación.
Mueve tu cuerpo
Ponte de pie cada vez que puedas. Camina por tu oficina y haz ejercicios de estiramiento por lo menos cada hora. Usa cada oportunidad que tengas para quemar algunas calorías. Muévete mientras esperas a que un programa cargue en el computador. Si necesitas hablar con un compañero ve hasta su cubículo en lugar de llamarlo. Si necesitas sacar unas fotocopias en otro piso usa las escaleras en lugar del ascensor.
*Cuando te estiras en tu escritorio
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Cuida los ojos
Si tu oficina no está bien iluminada trae una lámpara de tu casa para tu escritorio. La mala iluminación hará que te sientas cansado más rápidamente y además hará que tus ojos presenten problemas en el futuro. Si trabajas todo el día frente a una pantalla descansa cada media hora y enfoca tu mirada en un objeto que se enfoque a mayor distancia. No olvides que tu monitor debería estar a un brazo de distancia de ti.
Descansar y dormir el tiempo suficiente hará que te sientas con más energía y con menos ganas de comer comida chatarra.
Asegúrate de tener una buena silla
Si pasas 8 horas casi todos los días en una silla muy bajita o muy dura, tu cuerpo lo resentirá con el tiempo. Pide una silla ergonómica en la que estés cómodo y puedas apoyar completamente tu espalda, y si no te la dan en la oficina, considera comprarla tú mismo. Al final del día sentirás la diferencia.
Aprovecha el tiempo fuera de la oficina
Trata de ser tan activo como sea posible fuera del trabajo. Camina a tu casa en lugar de tomar el bus y visita áreas verdes los fines de semana. Ve a cine, lee libros. Dentro de lo posible haz ejercicio y duerme bien. Estas acciones elevarán tu nivel de dopamina y te sentirás más positivo y feliz.
Tener un trabajo de oficina no puede convertirse en tu excusa para no llevar un estilo de vida que te haga bien y ahora tienes las herramientas para mantenerte saludable.
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