Es bien sabido por nuestros lectores que en Laborum nos preocupamos por su bienestar. Que siempre les daremos las mejores recomendaciones, sea que estén en sus oficinas o fuera de ellas, siempre pueden contar con nosotros.
Y si se trata de que se mantengan sanos, con mucha energía y capaces de sobrellevar un agotador día de trabajo, pues apostamos todo por que lleguen a conseguirlo.
Dicho lo previo, ¿conocen de qué manera practicar natación favorece al cerebro? Si aún no lo saben, atentos a lo que se viene.
1. Mejora el estado de ánimo
La natación libera endorfinas asociadas directamente con la disminución del estrés, ansiedad, además de aumentar el estado de ánimo. Y es solo el comienzo.
2. Ayuda a la función cognitiva
Nadar, permite que la memoria la claridad mental y el enfoque, mejoren. Asimismo, es responsable de que el flujo sanguíneo aumente. ¿Cuánto? Según estudios, hasta un 14% en las arterias cerebrales centrales y 9% en las arterias posteriores.
3. Agiliza la memoria
¿Qué más hace el nadar? Pues resulta que promueve nuevas neuronas en el hipocampo, lo que ayuda en gran medida a que haya memoria. De la misma manera, activa neuronas implicadas en el aprendizaje.
4. Aumenta el aprendizaje
Y ya que hablamos de el aprendizaje, la natación permite que se activen de forma simultánea ambos hemisferios del cerebro, además de los cuatro lóbulos, (también del cerebro), favoreciendo al aprendizaje (ya mencionado) y por supuesto, la cognición.
5. Permite la meditación
Aunque no lo crean, este es el único deporte que guarda similitud con hacer yoga, ¿en qué?, pues en el estiramiento, la relajación de los músculos, la respiración profunda (siempre siguiendo un patrón rítmico).
Si de pronto te sientes estresado, fatigado o desganado, no olvides que un chapuzón es lo más recomendable para recordar tu rumbo y volverte a encaminar. ¡Éxitos!
Comentarios: 5 formas en que la natación beneficia a tu cerebro