Como postulante a las ofertas top del mercado, es necesario que sepas qué es lo que las empresas le piden a su potencial talento. No solo se espera que tengan conocimientos básicos en diversas áreas sino que posean ese plus que les permita resolver problemas y hacerlo de una poco convencional.
Es en este ámbito donde entra a tallar el Design Thinking, una metodología encargada de generar ideas innovadoras tanto para la creación de productos, como de servicios. Si aún no conoces de qué van estas dos palabras, Laborum te lo explica a detalle.
En primer lugar, es importante definir en qué se enfoca esta metodología, y es en el usuario final, siendo este su principal norte y a quien van dirigidas las ideas. En adición, es importante mencionar lo bueno que resulta para el trabajo en equipo, y lo beneficioso que resulta para las empresas, pues siempre busca innovar.
Una manera de definirlo, es también como indica Omar Vite, docente del curso de Innovación & Design Thinking en ISIL, el Design Thinking “es una excelente herramienta para resolver problemas, diseñar productos y servicios e identificar oportunidades de negocio. Podemos encontrar el impacto positivo del mismo en las diferentes actividades de empresas e industrias: innovación en productos, procesos de venta, modelo de negocio, marcas, y servicios.”
Entonces, ¿en qué consiste el Design Thinking? Para Omar Vite, es “diseñar colocando al usuario en el centro, imaginar el futuro y explorar posibilidades a través de la observación y la empatía, visualizar ideas, experimentar con prototipos y, por último, implementar las mejores soluciones.”
Y responde a cinco etapas:
1. Empatizar
Este término no necesita de mayor explicación, se trata de ponerse en los zapatos del otro, de entender al público, y conocer cuáles son sus necesidades.
2. Definir
Resulta de comprender la necesidad del cliente, el público o las personas en general y ofrecerles aquello que no tienen y que supliría una necesidad.
3. Idear
Una lluvia de ideas no cae mal en esta tercera etapa, donde además se desarrolla el proceso creativo en pos de generar soluciones a las demandas del público.
4. Prototipar
Fase de pruebas, intentar, crear, saber si la propuesta formulada tiene potencial para ser explotada.
5. Evaluar
La más crucial de las etapas, pues es la que define el éxito o fracaso de la completa metodología, es probar si la propuesta y posterior creación, resultan o no.
Si te interesa conocer más sobre esta propuesta que cautiva a más y más empresas, podrías considerar tomar un curso, como el que ofrece ISIL, “Innovación y Design Thinking”, impartido por Omar Vite, profesor encargado en dictar el curso, además de ser director de la carrera de ISIL, área de Innovación y Desarrollo.
Y si deseas más opciones, no olvides pasar por nuestra sección Educativa, en Laborum.pe ¡Éxitos!
Comentarios: Design Thinking, lo que las empresas buscan en sus postulantes