Muchas veces buscas superarte, dar la talla y sobrepasar la valla que te has puesto. Sin embargo, existen momentos donde te topas con una barrera que te frena, que te detiene y evita que continúes con el buen trabajo que estabas haciendo.
Esto es el temor a enfrentar nuevos retos, la duda de si puedes con dichas funciones, con la tarea que se te ha encomendado. Una trampa que cada uno se pone a sí para evitar equivocarse y ser criticado por ello.
En Laborum te decimos que podrías estar sufriendo de una de las clásicas formas de autoboicot, una manera de hacerte sentir que el fracaso es hacia donde llegarás de continuar con lo que caes. Lo peor de todo, es que no lo sabes.
Así que atención a los síntomas.
1. Dejar cosas inconclusas
Excelente, empezaste con gran energía un nuevo proyecto, pero luego de unos días quedó a medias y ya ni te asomas por él. Lo peor es cuando este tipo de acciones te lleva a renunciar a trabajo tras trabajo. ¿Por qué? Porque no tienes que afrontar un posible fracaso o tolerar la idea de cometer al menos un error.
2. Postergar todo
Dejas todo para último momento, tienes toda la semana por delante, pero decides que el viernes es el mejor día y no para avanzar, sino para terminar con tus pendientes. De esta forma te esfuerzas lo mínimo y si sale mal, tendrás la excusa perfecta.
3. Ser perfeccionista
Esto, por más difícil que parezca, no es bueno. Buscar la perfección no lo hará mejor, sino imposible de concluir. Pues lo intentarás una tras otra tras otra vez hasta conseguir algo que posiblemente nunca será.
4. Dar excusas
El principal motivo para no intentar algo nuevo, para no ir más allá de tus límites, para no motivarte a avanzar, las excusas. Decir que no tienes tiempo, que ya es muy tarde, que te falta el dinero, etc. Déjalas de lado y solo actúa.
5. Temerle al cambio
Muchos de los cambios, a la larga, resultan siendo para bien, ¿esto qué significa? Que incluso siendo un cambio doloroso, terminará abriéndote las mejores y más inesperadas satisfacciones, así que no te cierres a él.
6. La inacción
Permanecer en un estado de calma, sin moverse, sin actuar, solo pensando o planificando, pero sin llegar a algo concreto, es una manera de autoboicotearse. Porque a la larga el tiempo pasa y se acumulan los pendientes, resultando en ineficiencia.
Si reconoces a alguno de estos síntomas, sea en algún compañero tuyo o sobre todo, en ti, pues toma cartas en el asunto. Recuerda que debes apuntar a ser un buen empleado, puntual en entregar los proyectos y siempre proactivo, para que la remuneración sea la propicia. ¡Adelante!
Siempre creo que vivo autoboicoteandome, me doy cuenta de mis errores y éso sólo me lleva a sentirme depremida u.u
Siempre creo que vivo autoboicoteandome, me doy cuenta de los errores y éso sólo me lleva a sentirme depremida u.u